Tarta de chocolate fría
Esta receta de tarta de chocolate fría es deliciosa, cremosa y sedosa. Con una base crujiente y una cobertura de chocolate suave y derretida, es perfecta para satisfacer tus antojos de chocolate en cualquier momento. Además, ¡es muy fácil de preparar!
Ingredientes necesarios
Para preparar esta deliciosa tarta de chocolate fría, necesitarás los siguientes ingredientes principales: chocolate, mantequilla, nata, galletas y azúcar.
Yo prefiero usar chocolate negro de buena calidad para un sabor más intenso, pero puedes usar chocolate con leche si lo prefieres.
En cuanto a la mantequilla, utiliza mantequilla sin sal para controlar mejor el sabor. La nata debe ser para montar, ya que su contenido graso ayudará a que el relleno de chocolate quede más cremoso.
Para las galletas, puedes usar las que más te gusten, siempre y cuando sean crujientes y se desmigajen fácilmente. Y finalmente, el azúcar: yo uso azúcar glass para montar la nata, ya que se disuelve mejor y no deja grumos.
Preparación de la base de galleta
¡Comencemos con la base de galleta, el primer paso crucial para nuestra deliciosa tarta de chocolate fría! Personalmente, me encanta usar galletas tipo María o digestive para esta base, pero tú eliges tus favoritas.
Tritúralas hasta obtener un polvo fino y luego mézclalas con la mantequilla derretida. ¡Ya casi está! Presiona la mezcla uniformemente en el fondo del molde y voilà, ya tienes la base de tu tarta lista para recibir el relleno de chocolate.
Elaboración del relleno de chocolate
¡Vamos a preparar el relleno de chocolate más delicioso! Primero, funde el chocolate junto a la mantequilla en un cuenco resistente al calor sobre un cazo con agua hirviendo, sin dejar que el cuenco toque el agua. Esto hará que el chocolate quede suave y brillante.
Luego, monta la nata con azúcar en un bol aparte hasta obtener una consistencia suave y esponjosa. ¡La nata montada aportará ligereza a nuestro relleno!
Por último, mezcla ambos componentes con movimientos envolventes, mezclando suavemente para no desmontar la nata. ¡Y listo! Ya tienes el relleno de chocolate perfecto para tu tarta.
Armado y enfriado de la tarta: ¡el momento de la verdad!
Llega el momento más emocionante: ¡armar nuestra tarta de chocolate fría! Sigue estos pasos con cuidado para conseguir una tarta perfecta.
Vertido del relleno sobre la base de galleta: vierte la mezcla de chocolate y nata montada sobre la base de galleta, intentando que quede lo más uniforme posible.
Nivelado y alisado de la superficie: utiliza una espátula o cuchillo para alisar la superficie del relleno y conseguir que quede lisa y uniforme. ¡Ojo! No presiones demasiado para no dañar la base de galleta.
Enfriado en la nevera durante varias horas: una vez que hayas terminado el armado de la tarta, métela en la nevera y déjala enfriar durante varias horas (o incluso toda la noche). Esto hará que el relleno se solidifique y la tarta sea más fácil de cortar y servir.
¡Y listo! Ya tienes tu tarta de chocolate fría lista para enfriar y disfrutar. Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes espolvorear un poco de cacao en polvo sobre la superficie antes de meterla en la nevera.
¡Ya está casi lista tu tarta de chocolate fría! Ahora solo queda la parte más emocionante: la presentación. Desmolda la tarta con cuidado para no dañarla y decórala al gusto. Si quieres darle un toque especial, te sugiero que uses virutas de chocolate o frutos rojos. ¡Quedará espectacular!
Receta
Tarta de chocolate fría
Tiempo de preparación: 30 minutos + enfriamiento
Una tarta de chocolate fría que te sorprenderá por su sabor y facilidad de preparación.
Ingredientes
- 200 g de galletas
- 100 g de mantequilla
- 200 g de chocolate negro
- 250 ml de nata para montar
- 50 g de azúcar glass
Instrucciones paso a paso
- Comienza triturando las galletas en un procesador de alimentos o en una bolsa con un rodillo hasta obtener un polvo fino.
- Derrite la mantequilla en el microondas o en un cazo a fuego bajo. Mezcla la mantequilla derretida con las galletas trituradas hasta formar una pasta.
- Presiona la mezcla de galletas y mantequilla uniformemente en el fondo de un molde desmontable de 20 cm de diámetro, asegurándote de que la superficie quede compacta y lisa.
- Funde el chocolate junto con la mantequilla restante en un cuenco resistente al calor sobre un cazo con agua hirviendo, sin dejar que el cuenco toque el agua. Revuelve suavemente hasta que el chocolate esté completamente fundido y liso.
- En un bol aparte, monta la nata con el azúcar glass hasta obtener una consistencia suave y esponjosa.
- Incorpora la nata montada al chocolate fundido con movimientos envolventes, mezclando suavemente para no desmontar la nata.
- Vierte el relleno de chocolate sobre la base de galleta, nivelando y alisando la superficie con una espátula.
- Enfría la tarta en la nevera durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente firme.
Notas:
- Puedes utilizar galletas tipo María, galletas de chocolate o galletas de digestive para la base.
- Si lo deseas, decora la tarta con virutas de chocolate, frutos rojos o nata montada antes de servir.
- La tarta se conservará en la nevera hasta 3 días en un recipiente hermético.