Tarta de chocolate blanco
¡Sumérgete en la dulzura celestial de la tarta de chocolate blanco! Con esta receta fácil, cada bocado es una promesa de placer para tus sentidos. No hace falta ser un maestro pastelero para conquistar esta maravilla.
La tarta de chocolate blanco es el toque de distinción que tus celebraciones merecen. Y para hacer la experiencia aún más sublime, combínala con una cremosa tarta de queso sin horno o un esponjoso bizcocho de avena y yogur.
Personaliza tu tarta con frutas frescas, un puñado de nueces o un chorrito de tu licor predilecto. Y si tu pasión es el chocolate, no puedes perderte la intensa tarta de chocolate o la exquisita versión blanca que harán vibrar tu paladar.
¿Por qué te encantará esta receta?
- Exquisita sorpresa - Dale un giro al típico postre y deja a tus comensales con la boca abierta.
- Al alcance de tu mano - No te preocupes por la lista de la compra, es probable que ya cuentes con todo lo necesario en tu despensa.
- Facilidad en la cocina - Olvídate de las complicaciones, esta receta es tan sencilla que te convertirás en un experto pastelero sin esfuerzo.
Ingredientes necesarios
Para preparar esta deliciosa tarta de chocolate blanco, necesitarás reunir unos cuantos ingredientes clave. ¡Te aseguro que merecerá la pena!
- Chocolate blanco - Necesitarás 200 gramos de chocolate blanco de buena calidad. Yo suelo usar el de una marca conocida, pero si tienes una favorita, no dudes en utilizarla. Recuerda, ¡el sabor dependerá en gran medida de la calidad del chocolate!
- Mantequilla - Utiliza 100 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente. Si no tienes mantequilla a mano, puedes probar con margarina, pero el sabor no será exactamente el mismo.
- Nata - 300 mililitros de nata para montar con un mínimo de 35% de materia grasa. ¡Ojo! No uses nata light, ya que no montará bien y tu tarta se resentirá. Si quieres evitar la nata, puedes probar con crema de leche, pero ten en cuenta que el resultado será más dulce.
- Galletas - 200 gramos de galletas tipo María trituradas. Puedes usar un robot de cocina o simplemente meterlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo hasta conseguir el tamaño deseado. Si no tienes galletas María, las galletas digestive también son una buena opción.
Pasos previos a la preparación
¡Vamos a ponernos manos a la obra con nuestra deliciosa tarta de chocolate blanco! Pero antes de empezar, hay unos cuantos pasos importantes que no podemos olvidar para garantizar un resultado perfecto.
- Elegir ingredientes de calidad: ¡La calidad de los ingredientes marcará la diferencia! Utiliza siempre chocolate blanco de buena calidad, mantequilla sin sal y nata para montar con un mínimo de 35% de materia grasa. Recuerdo cuando mi tía me enseñó a hacer esta tarta, y me dijo que el secreto estaba en utilizar ingredientes de primera.
- Preparar el molde y precalentar el horno: Engrasa y enharina un molde desmontable de 22 cm de diámetro para evitar que la tarta se pegue. Precalienta el horno a 180°C (arriba y abajo) para que esté listo cuando necesites hornear la base de galleta.
Elaboración de la base de galleta
¡Vamos a comenzar con la base de nuestra deliciosa tarta de chocolate blanco! Es muy sencillo y rápido de hacer. Siempre recuerdo cuando mi abuela me enseñó a preparar esta base de galleta, ¡era una de sus recetas favoritas!
- Primero, tritura las galletas hasta conseguir un polvo grueso. Puedes usar un robot de cocina o simplemente meterlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo. ¡A mi me encanta hacerlo a mano, es muy terapéutico!
- A continuación, mezcla el polvo de galletas con la mantequilla derretida. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que se integre bien con las galletas. Una vez tengas una mezcla homogénea, presiona la mezcla en el fondo del molde para formar la base.
- Por último, hornea la base de galleta en el horno precalentado durante unos minutos para que se compacte y endurezca ligeramente. ¡Y listo! Ya tienes la base perfecta para tu tarta de chocolate blanco.
Preparación del relleno de chocolate blanco
¡Vamos a por el relleno más delicioso de chocolate blanco que hayas probado nunca! Yo siempre lo hago con chocolate blanco de calidad, ya que hace una gran diferencia en el sabor final.
- Comienza por fundir el chocolate blanco en el microondas o al baño María. ¡Ten cuidado de no quemarlo!
- Una vez que tengas el chocolate derretido, añade la nata y mezcla bien hasta que estén completamente integrados. ¡Este paso es importante para obtener una textura suave y cremosa!
- A continuación, vierte el relleno sobre la base de galleta que habrás preparado previamente. Asegúrate de extenderlo uniformemente y de alisar la superficie para obtener un aspecto perfecto.
Horneado y enfriado
¡Ahora que has vertido el delicioso relleno de chocolate blanco sobre la base de galleta, es hora de darle vida a tu tarta en el horno! Hornea la tarta en el horno precalentado a 180°C durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté ligeramente dorada. ¡No olvides vigilarla para que no se queme!
Una vez que hayas sacado la tarta del horno, déjala enfriar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos. ¡Este paso es crucial para que la tarta se asiente correctamente! Luego, refrigera la tarta durante al menos 2 horas antes de desmoldar y servir. ¡Te aseguro que la espera merecerá la pena!
¡Y ya está! Tu tarta de chocolate blanco estará lista para ser disfrutada por ti y tus seres queridos. Puedes servirla sola o acompañada de frutas frescas, nata montada o un chorrito de tu salsa favorita. ¡Buen provecho!
Receta
Tarta de chocolate blanco
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una tarta de chocolate blanco con una base crujiente de galleta y un relleno suave y delicioso.
Ingredientes
- 200 g de galletas María trituradas
- 100 g de mantequilla sin sal, derretida
- 200 g de chocolate blanco de buena calidad
- 300 ml de nata para montar con un mínimo de 35% de materia grasa
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C (arriba y abajo) y prepara un molde desmontable de 22 cm de diámetro.
- Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una consistencia arenosa. Presiona esta mezcla en el fondo del molde y hornea durante 10 minutos. Deja enfriar.
- Funde el chocolate blanco al baño María o en el microondas, con cuidado de no quemarlo. Deja enfriar ligeramente.
- Monta la nata hasta que esté firme, pero sin llegar a convertirse en mantequilla. Incorpora el chocolate blanco fundido y mezcla suavemente con una espátula, moviendo desde abajo hacia arriba para no desmontar la nata.
- Vierte la mezcla de chocolate y nata sobre la base de galleta y alisa la superficie con una espátula. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
- Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 2 horas antes de desmoldar y servir.